Discurso

Este es el discurso que dijo mi hermana en el funeral de mi abuela.
Lo pongo para que lo vean y cachen en que nos pareciamos.




Estas palabras son de los nietos y el bisnieto
Mamela
Estas no es una despedida, porque en algún momento nos volveremos a encontrar.
Tampoco son para decirte que te amamos y que eres muy importante para nosotros porque eso se hace antes y nosotros estamos tranquilos de haberte manifestado siempre todo lo que sentíamos por ti.
Son palabras para contarle a todos nuestros amigos que nos acompañan hoy en tu partida lo que tu significas para nosotros.
Cambiamos tu vida desde nuestra llegada partiendo por tu nombre, todos la conocen por Mamela: Elvia del Carmen , Carmela, Mela, después te llamamos Mamita Mela, que se acorta en Mamela.
A las niñas mayores nos enseñaste a tejer a horquilla, a andar lindas, preocupadas por nuestra facha y por cómo nos comportábamos. Nos decías que siempre teníamos que andar decentes y muy ordenadas, combinada la ropa y por supuesto usar zapatos de señorita. Esto te dio resultado con nosotras y el Cotito, pero tu lucha constante era con Carlos Pa, Neno y la Naty.
Yo creo que coincidimos en que a la primera persona que le escuchamos un chiste en doble sentido fue a tí, aunque no lo entendiéramos en el momento, con el tiempo esas palabras irónicas que siempre usaste cobran sentido. El humor con que enfrentabas la mayoría de los temas te hacía una persona muy especial y muy simpática que ayudaba a suavizar cualquier momento de tensión, y además nos enseñaste a reirnos de nosotros mismos. No quiero hablar acá solo de lo positivo porque tu cuerpo ya no está con nosotros, sino que también quiero decir que tu carácter fuerte y tus a veces incomprensibles mañas nos hacían temblar. Simplemente cuando no querías, no había caso de sacarte de tus ideas.

A medida que crecíamos se fue poniendo más difícil la cosa. En algunos momentos eras una aliada, pero si no te parecía no dudabas en dificultar más aun el camino para conseguir un permiso o que algo que podría haber pasado simple fuera una gran tormenta.
Cómo olvidar cuando acusabas al Carlitos porque fumaba en su pieza o se arrancaba, cuando abogabas por el Nenito cuando rara vez se sacaba una mala nota, cuando reclamabas porque nosotras, las niñas señoritas que son decentes, llegamos en la madrugada y te encargabas de informar a nuestros padres exactamente la hora, minutos y segundos en que sentiste que entrábamos los autos. Mamela que miedo hacer ruido al pasar por tu puerta, pero además estos temas nunca quedaban ahí, siempre le dabas vueltas y vueltas y nosotros te abríamos los ojos para que ya te callaras y no nos siguieran retando.
Tu interés por la vida fue bajando en los últimos años, nada te ineteresaba, ya no veías ni teleseries ni casi tejías. Ya ni siquiera podías fumar. Pero este año una luz se prendió en tu alma y sacó de ti toda la dulzura, la emoción y la alegría cuando llegó tu esperado bisnieto: Maximiliano. Que curioso, les cuento que este fin de semana la Mamela y Maxi estuvieron más juntos que nunca porque la Vivi viajó y en verdad, qué mágicos momentos vivió nuestro Maxi con ella, él tiene el mejor recuerdo de los últimos momentos, ojalá los pueda recobrar, pero si no los puede verbalizar no importa, porque estarán siempre en su corazón y en sus vivencias. Maxi le dio las últimas alegrías a mi Mamela, gracias él ella volvió a sonreir y a interesarse por hacer cosas, por cantarle y por conversarle.
Mamela gracias por todos los buenos momentos que nos diste, y gracias por ponernos en aprietos en diversos temas, ya que todo eso, todas las conversaciones, todas las alegrías, todas las discusiones forman parte de la historia de cada uno de nosotros tus nietos, ten por seguro que en todo lo que hacemos siempre influye algo de lo que vivimos contigo. Y cada vez que cantemos, contemos un chiste, seamos irónicos, nos tomemos un mate, escuchemos un tango o nos fumemos un pucho Tú estarás al lado nuestro. Y cada vez que salgamos recordaremos “ya, todos a acostarse. Esta noche nadie sale”.
Hasta siempre Mamela.