De mi primer cuento

Voltea la hoja


Camino hacia el Parque. Llego al columpio donde jugaba con ella, cada tarde siempre en el mismo lugar. Hoy todo desolado por el paso del tiempo. Las luces Débiles mantienen en el aire una atmósfera obscura, Tal como en mi cabeza esta todo roto. Todo desgastado. Todo demacrado. Cuando lo veo ahí, quieto, Muerto, imagino que aun todo vive, que el verano aun está ahí, y con él Ella. Ella, con su vestido púrpura y su pelo tomado con el pañuelo negro que como símbolo de lo nuestro, le regale recibiendo a cambio un anillo el cual hasta el día de hoy llevo puesto. Aun la veo, si... Balanceándonos Coordinadamente para no dejar de mirarnos... Si... Conversando largas horas sin parar... Si... Estando largas horas sin hablar... Sí
Cada minuto era infinitamente mejor que el anterior, cada mirada abría un mundo nuevo y aun más maravilloso, cada beso nos convertía en los únicos moradores de ese mundo, uno solo, ella yo y lo nuestro. Pero ese recuerdo es solo una imagen que se superpone a la realidad funesta de mi soledad latente en cada cosa que hago. El Columpio sigue ahí, pero ahora sombrío, descascarado. El verla ahí me hace creer que aun soy feliz en el recuerdo. Pero la verdad es que no. Poco a poco me he ido consumiendo con su fantasma
Llego al puente, sucio, maloliente, Todo se mezcla, Oscuridad y luz, Pasado y Presente. Paso por el exacto lugar donde tiempo atrás, cuando el puente estaba limpio ¿o seria que veía todo poseído por el ensueño en el que estaba?, Me veo discutiendo con ella, caminando ahora lentamente y reviviendo la escena que seria nuestra ultima, la persecución desesperada, Todo tan brusco, Tan repentino, el pañuelo volando hacia el río lanzado con desprecio por ella, Huyendo para no verla mas y yo atónito viendo como el río se lo llevaba el pañuelo y con el, todo lo que tenia. Irónicamente volver aquí me devuelve lo único que tengo ahora, mis recuerdos, las frases que nunca volví a escuchar, que siempre me rondaron la cabeza, Las imágenes que cada mañana y cada noche me acompañaron y que opacaron mi vida hasta el día de hoy. Ver el río me hace pensar en como fue todo, como comenzó, como evoluciono, como termino. ¿Valió la pena realmente que el recuerdo fuera mas fuerte que la realidad? Todo gris ahora, todo ido, todo en silencio, todo claro.
¿Por qué tantas lagrimas derramadas? ¿Para que todo este tiempo botado?
Miro nuevamente el río, aun veo el pañuelo arrastrado por la corriente. Miro mi mano, el anillo aun ahí, gastado. Veo todo lo feliz que fui. Veo como estoy ahora. Veo todo lo que he sufrido. Comprendo todo. Despierto. Miro nuevamente el río. No lo pienso dos veces. Me voy de vuelta, Camino solo, el anillo se quedo, se fue junto con los recuerdos que me atormentaban al fondo del río. Camino tranquilo, Estoy libre. Si, libre.